Sin duda alguna todas nos hemos echo esa pregunta en función de las distintas problemáticas y características que presenta nuestra piel.
Cualquiera que fuera tu condición, es importante en primera instancia identificar tu tipo de piel, para saber como tratarla, cuidarla e hidratarla, recuerda que no todos los productos tienen el mismo efecto.
Si bien es cierto existe una amplia clasificación de la piel según su grosor, nivel de afectación solar y sensibilidad aquí te presentamos la clasificación de acuerdo al nivel de grasa que produce:
PIEL GRASA
Características:
Además de la acumulación de sebo en el rostro, la piel grasa presenta otras características:
- Poros abiertos debido a la concentración de grasa.
- Apariencia brillante, especialmente en los días de más calor.
- Piel más gruesa de lo normal.
- Zonas en las que se presenta sequedad, como las aletas de la nariz o debajo de las cejas. Este problema podría derivar en una dermatitis seborreica, por lo que es importante prestarle atención.
PIEL SECA
Características:
Este tipo de piel se enfrenta a la falta de agua y de grasa ya que las glándulas sebáceas de la piel producen una menor cantidad de sebo y, en consecuencia, la dejan más desprotegida.
- Falta de humedad natural
- Sensación de calor, picor y descamación en determinadas zonas de la cara.
- Arrugas prematuras
- Factores externos como el sol, la contaminación, el viento, etc. le afectan haciendo que la piel se vuelva más áspera
PIEL MIXTA
Características:
- Zona T a menudo luce grasosa, con puntos negros, acné y brillo.
- Zona externa (mejillas) presenta sequedad y debajo de los ojos se forman líneas de expresión.
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